miércoles, 19 de febrero de 2014

Contando mis penas y tal... o sobre porque me está costando llevar el ritmo del blog

No soy precisamente dado a explayarme en cuestiones personales, y en realidad esta sección la cree un poco con esa intención, que me sirviera un poco de válvula de escape, así que por fin voy a hacer uso de ella como tal. Como habréis podido ver si seguís el blog, tras el parón de Navidad debido a los exámenes (que me salieron muy bien) no he ido actualizando al ritmo que debiera, y eso se debe a un problema de índole personal que, literal y figuradamente me está arruinando la vida, y que os voy a contar por dos razones, la primera para desahogarme, y la segunda para ver si sirve para que a otra buena persona no le pase lo mismo.

Hace como dos años alquilé un piso a una pareja. Eran discapacitados (como yo) y tenían unas pintas que a otros les harían cuestionarselo (yo también tengo tatuajes y pendientes, no tengo ese tipo de prejuicios). A los pocos meses, tuvieron una pelea, hubo un juicio con orden de alejamiento y yo tuve que aparecer por allí para dar fe de los daños en la casa. La cuestión es que entonces ella se quedo sola, bueno sola con tres perros y tres gatos (o alguno mas, no lo sé seguro). Ella empezó a dejar de pagar el alquiler, prometiéndome que cuando le llegara la pensión se pondría al día, que la iba a ayudar su padre y otras mil historias mas. Yo la aguante porque soy así de gilipollas, y de verdad pensaba que esa señora necesitaba mi ayuda. Dejó una pella en la luz de 500€ a mi nombre y ya me harte, y desde entonces ya no me cogía el teléfono. Dí de baja el agua también, y ella intento robar el contador a un vecino, pero la pillo la Guardia Civil, así que llevaba meses viviendo sin agua. La cuestión es que frecuentaba bastantes malas compañias, por lo que me han dicho, y empezó a acumular basura en casa. En la Guardia Civil me dijeron que tuvieron que entrar en la casa porque se tiro dos días y tres noches durmiendo, y los vecinos pensaban que se había muerto, y todo con los perros allí encerrados. El juicio tardó una barbaridad en salir, porque ella lo obstaculizó todo lo posible, pero finalmente el pasado 7 de Febrero se produjo el desalojo. Eso sí, la tuvieron que sacar a rastras, y los gatos se quedaron dentro de la casa. En la cual por cierto, por riesgo de infección yo no podría entrar. Gestioné con el centro de acogida de animales su recogida (incluyendo darles de comer a los pobres gatos mientras). Pero mientras recibo a diario amenazas de esta señora a mi móvil (que yo denunciaba) e incluso alguien de Barcelona afirmando ser su padre me llamo para amenazarme. Es decir, todo con un cariz surrealista. A día de hoy, la empresa que tiene que limpiar la casa lleva 5 contenedores y todavía queda basura para otros 5. El piso está destrozado. Vamos a poder salvar la lavadora y poco más: frigorífico, vitrocerámica, nevera, muebles, etc... todo para tirar. Cristales rotos, puertas reventadas, es para echarse a llorar. Esta señora me ha costado: 6500€ de deuda, 1000 del juicio (procurador y tasas, que todavía no tengo la minuta del abogado), 1000 de la limpieza y lo que me cueste ahora arreglar los destrozos... literalmente me ha dejado arruinado, y gracias a que tengo la familia que tengo.
Esta señora en cuestión se llama Pilar Herrero Quintana y frecuenta las localidades madrileñas de Torrelaguna, Talamanca y en general la sierra norte de Madrid. Su familia es de Mahón, así que si algún lector por casualidad la conoce, por favor, que su familia se haga cargo de ella, porque está para que la internen en algún sitio.
Quiero que entendáis que este tipo de cosas afectan, y aunque se intente pasar del tema lo mas de puntillas que se pueda ya he tenido que ir al médico con Sara por un ataque de ansiedad y yo ya he acabado en urgencias por agotamiento mental y físico (duermo día si día no). Tened un poco de paciencia con los contenidos del blog, ya que también hay noticias buenas y es que la ISN (Sociedad Internacional de Nefrología) quiere que escriba en su blog por el Día Mundial del Riñón, y entre todo esto y la universidad no se cuanto tiempo me quedará libre ;)
Así me dejó el piso

1 comentario:

  1. Wow David, qué fuerte!!! Hay que tener mucha fé David, Dios sabe porque hace las cosas... a mí me paso algo parecido hace años me fui a los Estados Unidos y deje viviendo en mi casa por una pequeña cantidad de dinero a una "amiga" que lo que hizo fue echar mis muebles fuera y después de 3 años cuando regrese, mi casa estaba infestada de ratas y chinches y no tenía un solo mueble!!! y yo habiendo sido deportada de los Estados Unidos, pues prácticamente llegue sin un peso! pero Dios es grande David, y como bien dices tienes una familia y con su apoyo, saldrás adelante, enhorabuena por la invitación a escribir en ésa revista y mucho ánimo a ti y a Sara!!

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